Martínez:"Mi personaje es el menos histirónico de todos"

Siempre jugado en sus papeles como el Rey Sol Marquesi de Son amores, o Juan, el chico ciego en Son de fierro, o el tierno y simpático analfabeto en Valientes, Mariano Martínez enfrenta un nueva desafio actoral en Los únicos, la nueva comedia romántica de Pol-ka: será un agente secreto millonario y caprichoso.

Nuevamente a la comedia... 

En Valientes me tocó un poco llevar la parte de la comedia con Ale Müller. Tenia un personaje muy particular en su forma de hablar, de ser y tantas otras cosas que permitia que muchas situaciones se volvieran graciosas. Más allá de que Los únicos es una comedia, mi personaje es el menos histirónico de todos. 

Decís que tu personaje es el menos histriónico, ¿cómo es? 

Se llama Diego Rouvier, es un playboy de 32 años, millonario, un agente especial que estudió en Scotland Yard. Es un tipo muy preparado que disfruta de su dinero y que tiene siempre a las mujeres más lindas. Al mejor estilo „Batman“, es un huerfano, lo criaron su mayordomo y su ama de llaves, y el hecho de que sus padres hayan muerto cuando tenía 5 años no le permite ser felíz de verdad. Lleva una vida de lujos y distracciones, pero en realidad es un tipo que no se permite amar de verdad a nadie. 

¿Es verdad que estos agentes tienen poderes especiales? 

En realidad son habilidades especiales. Mi personaje tiene un coeficiente intelectual de 130. El de Nico Cabré si tiene algo que puede llegar a rozar los poderes: tiene más calcio en los huesos de lo común, entonces es como „irrompible“. Pero esas habilidades se le van diluyendo con el tiempo, no duran toda la vida. El personaje de Nico Vázquez y el de Griselda Siciliani tienen otras habilidades especiales, algunos son excelentes hackers. Eugenia Tobal es una estafadora de primer nivel. No superpoderes, porque lo que queremos, y lo que quiere Adrián, es que sea para todo público, no para un público infantíl. Si bien va a tener situaciones graciosas, tiene sus historias de amor. En una novela es fundamental que las haya. 

¿Que te pasa con trabajar nuevamente con Cabré? 

Volver a encontrarme con Nicolás es algo que no pasa inadvertido. Desde el primer día que hicimos una escena juntos hace 9 años en Son amores, tuvimos una química actuando que no se me volvió a dar. 

¿Tu intuición y experiencia te dicen que Los únicos huele a éxito? 

No. Los años de carrera me enseñaron que el éxito garantizado no existe. Podés haber tenido la mejor fórmula, el mejor libro, el mejor elenco y nunca saber qué pasó, si la gente no lo vio o no le llamó la atención. A Los únicos le tengo una fe terrible, lo siento, lo palpito, la gente sabe que volver a hacer una comedia con Nico y con semejante elenco llama la atención. Está en nosotros después hacer lo mejor que podamos para poder colmar las expectativas. 

¿Volvés a cantar, como el Rey Sol Marquesi de Son amores, ¿no? 

 En este caso es un excentrismo que tiene este personaje, como esas personas que tienen plata y hacen lo que quieren. Él se graba sus temas y cuando arma sus fiestas, cree que es de buen anfitrión cantarles temas melódicos a sus invitados. 

Un Ricardo Fort... 

Lo veo más como un Tinelli que canta, por que tiene otra forma de vestirse, con buen gusto, pero jugada. Lo de cantar lo saqué de mi amigo Chispa, que no es millonario pero es un tipo que ama cantar y, aunque no lo hace bien, nace del corazón como si fuera que tuviera la mejor voz del mundo. Resulta divertido de ver.

Revista Miradas