5 de febrero de 2011

"Los únicos", un escuadrón muy especial

Explosiones, humo, tiros, hombres vestidos de negro con pasamontañas y hasta un helicóptero interrumpieron el discurso que el mismísimo Adrián Suar encabezaba durante el lanzamiento de la nueva tira de Pol–ka: Los Únicos. Afortunadamente, Mariano Martínez, Nicolás Cabré, Griselda Siciliani, Nicolás Vázquez, Eugenia Tobal, Claudia Fontán y Arnaldo André, cada uno a su manera y de modo alternativo, acudieron a su rescate. “Y ustedes se preguntarán qué son Los Únicos, por qué ese nombre”, decía Suar. Pero no, no fue necesario cuestionarse mucho más. La nueva propuesta había quedado presentada de forma contundente. Del lado de los malos, dos perlitas: Carlos Belloso y Fabio Posca, actores invitados para poner a dos villanos en acción. La nueva apuesta de El Trece se podrá ver desde el lunes 7, a las 22, por El Doce.

Se los ve contentos. Todos coinciden en que se divirtieron mucho en las grabaciones y que este comando dará que hablar en la televisión argentina. Las novedades son muchas: se trata de una comedia policial, cada uno de Los Únicos tiene un don e integrará un escuadrón justiciero que luchará contra el mal. Por otro lado, es la producción que eligió Mariano Martínez para volver a la TV, Nicolás Cabré para reencarnar de nuevo a Axel Etcheverry (Sin código), María Soledad Marini (que nada tiene en común con Virginia San Juan, de Para vestir santos) estará en la piel de Griselda Siciliani, y una Eugenia Tobal mucho más sexy que de costumbre.

Una nueva pareja. Aunque los ecos hacían pensar que no se lo vería tan pronto por la pantalla chica, Mariano Martínez será parte de la planta protagónica. “Ya habíamos terminado la gira de Valientes y lo que quería era hacer cine y poder tener tiempo con mi hija y mi mujer. Y apareció esta propuesta que no estaba pensada, pero fue tan buena y atractiva que fue imposible decir que no, hubiera sido un tonto”, dice Martínez.

A su lado está Griselda Siciliani, sentada en el mismo sillón, vestida de su nuevo personaje y decidida a contarnos sobre el proyecto.

¿Tenías programado hacer esto? 

–No, me lo propusieron casi para fin de año, unos meses antes de terminar Para vestir santos. Tenía pesado descansar pero me encantó la propuesta, el proyecto y el elenco. Así que dije que sí, no descansé nada, pero me voy a acomodar.

Cuando se les pregunta por sus personajes, se miran con una sonrisa cómplice. Hay un silencio de dos segundos hasta que Mariano Martínez sale al cruce con una respuesta que vale para ambos. “Yo cuento el de ella. Se llama María Soledad Marini, es una chica de 30 años, que acaba de sufrir la pérdida de su madre, con la que vivía sola en el campo, con sus chanchos. Cuando murió la madre, pasaron seis meses y ella apostó mal y terminó por perder todo, el campo, todo. En ese momento tan terrible de su vida aparece Alfredo Monterrey (Arnaldo André) a ofrecerle ser parte de esta troupe de elite. Además de su don, que es el don de la fuerza, también la convoca porque es su hija”.

Al volver con Siciliani, es difícil no tentarse y preguntarle por las hermanas San Juan o sobre su experiencia en el exitoso unitario. Porque sobre todo, llama la atención el poco tiempo que transcurrió desde el final de esa tira, hasta hoy. “Preparé el personaje en el tiempo que tuve. Lo fui armando al mismo tiempo que terminaba de hacer Para Vestir santos, que estaba andando solo, así que fui trabajando las dos cosas al mismo tiempo”.

Con este proyecto, Siciliani volverá a ser protagonista. Esta vez le tocará ser la hija de Alfredo Monterrey (Arnaldo André), un hombre de inteligencia superior, sumamente respetado y director del comando. Su personaje, una mujer que ha vivido y crecido en Chacabuco, de espíritu batallador e integrante del comando justiciero. “Me dijeron que el personaje era de la provincia de Buenos Aires. Me dieron a elegir cuál y dije Chacabuco. Había dicho Chacabuco o Rawson, que es donde nacieron mis abuelos. Mi abuela en Rawson y mi abuelo en Chacabuco. Y los autores eligieron Chacabuco porque era “más musical”. A mí me daba nostalgia porque mi abuelo nació ahí, y siempre escuché hablar de Chacabuco. Y porque allí se conoció con mi abuela”.

Alguien hace una pregunta e interrumpe, pero ella, no sin cierto encanto, sale al cruce: “¡Esperá que tengo que contar el personaje de él!”. Y continúa. “Él es Diego Rouvier –señala con su mano a Martínez– un agente de elite”. Entretanto, la risa de Mariano Martínez se destapa. “!Esa palabra es buenísima!”, “me encanta”, responde. Y ella sigue: “Tiene un coeficiente intelectual altísimo, superior a 130. ¡Es muy groso! Rouvier trabajó en las fuerzas antes, y siempre fue un agente increíble, pero se retiró. Le cuesta mucho relacionarse con la gente, está dolido porque mataron a sus padres. Es medio duro, parece frío, pero después se va a ablandar... concluye Siciliani con una gran sonrisa.

Y aunque en el comando de Los Únicos está prohibido relacionarse de forma afectiva, el amor también irrumpe por todas partes. “Se va a ablandar, de la mano del amor”, acota Martínez.

–¿Se enamora del de ella?

–Perdidamente. Es como la primera vez que le pasa algo así –explica Martínez sobre su personaje–. Él siempre lo había podido manejar muy bien, tenía una coraza para no sufrir otra pérdida. Y aunque tiene muchas chicas que circulan, él siempre quiso lo superficial y no lo profundo, porque lo que no quiere es salir lastimado otra vez. Y aunque Adrián Suar, la actual pareja de Siciliani, fue el que eligió a Martínez como su galán, no se puede negar que hacen una gran pareja.

–Adrián te eligió un galán. ¿No se pone un poco celoso?

–No creo ¡si me eligió esto!–, dijo acompañando las palabras con un gesto con la mano, mostrando a su compañero tan buen mozo. Es un profesional. Me parece que nos eligió a los dos porque le gustó cómo daba la pareja, pero también porque podemos hacer como un dúo de comedia que me parece que a él le gusta. Hace mucho que a mí me gustaba lo que hacía Mariano como actor y estaba siempre ahí latente el poder trabajar juntos.

–Mariano, ¿cómo fue el reencuentro con Nicolás Cabré?

–Muy bien. La verdad es que está buenísimo volver a laburar con Nico, para mí es un placer. Tengo mucha química, por lo menos yo, trabajando con él y la disfruto. Me hace reír mucho. Y me parece que está más gracioso que nunca. Los dos Nico están geniales. Se van a divertir.

Las cámaras y los clics y los micrófonos vuelven a Mariano y a Griselda. Y es que la nueva pareja promete. Aunque nunca habían trabajado juntos, se deshacen en elogios. “Un amor”, “mi mejor compañero”, “hermoso”, dice ella. “Una divina”, “como actriz, para trabajar, compañera, todo”, “un placer”, dice él. Veremos.

La Voz

1 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTAN MUY BUENO

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